
Qué son y cómo funcionan las etiquetas NFC
Algo que veníamos impensable hace unos años, como pagar con el móvil, ahora es una realidad. Llevar la tarjeta de crédito incorporada en el smartphone es, sin duda, una gran comodidad. Hoy en día, aunque no nos guste y sea una faena, solemos perder la cartera con mayor facilidad que el móvil. Este último siempre lo llevamos encima, normalmente de la mano o guardado en el bolsillo del pantalón o en el bolso; siempre localizado.
Pero, ¿alguna vez os habéis preguntado cómo es posible pagar, por ejemplo, en el supermercado con el teléfono? Igual os sorprende, pero todo se consigue gracias a un pequeño dispositivo, las etiquetas NFC.
NFC son las siglas en inglés de Near Field Communication, y significa comunicación de proximidad. Son adhesivos inteligentes provistos de un chip que almacena e intercambia datos entre dos dispositivos cercanos y permite realizar acciones de una manera más rápida. Están pensados para transmitir instrucciones básicas y útiles a un móvil.
Se pueden programar ciertas tareas como activar el modo no molestar en el smartphone o dirigirte directamente a una página web. En definitiva, sirven para configurar nuestras propias necesidades.
Hace unos años eran muy pocos los móviles que incluían etiquetas NFC en su interior. Pero hoy en día es normal que los modelos de alta gama, o la mayoría de los teléfonos de gama media lo tengan. Han llegado para quedarse y aspiran a convertirse en el gadget del año.
Las NFC siguen siendo un gran desconocido para muchas personas y los usuarios desconocen aún las posibilidades que estos ofrecen. Así que, desde Excom, vamos a explicaros qué son y cómo funcionan las etiquetas NFC.
Se puede llegar a pensar que su precio es demasiado elevado, pero no. Incluir un circuito NFC, tanto en tu smartphone como en cualquier localización, es muy fácil y muy barato. Las etiquetas se pueden poner en multitud de objetos o lugares donde nos interesa automatizar una tarea con el móvil. Simplemente deslizando el teléfono por la etiqueta, este identificará y realizará la tarea que se haya programado anteriormente.
Las etiquetas NFC se pueden adquirir fácilmente a través de Internet, y su precio es bastante económico. Cuando compras una etiqueta, viene completamente en blanco, es decir, sin información. Deberás ser tú quien la configure con la acción que debe realizar.
Y es que tampoco es tan difícil de configurarlas como puede aparentar. Afortunadamente, no necesitas tener conocimientos avanzados en tecnología para hacerlo; hay apps gratuitas que facilitan todo el trabajo. Desde Excom recomendamos NFC Tools, una de las mejores aplicaciones del mercado disponible en iOS y Android.
Una vez hayamos escrito la etiqueta NFC, solo deberás pegarla donde vayas a usarla como, por ejemplo, sobre una mesa o en un coche. Además, no son de un solo uso, sino que puedes borrar una orden y escribir otra todas las veces que quieras.
Ahora que ya sabes qué son, vamos a explicarte para qué se usan. Al contrario de lo que mucha gente se pueda imaginar, estos dispositivos no solo se utilizan para realizar pagos a través del móvil; tiene muchas más utilidades como las que vamos a presentarte a continuación:
- Identificarte en el cajero: con una etiqueta NFC nuestro móvil no solo se convierte en una tarjeta de crédito para pagar, sino que también puedes sacar o ingresar dinero en el cajero.
- Acceso directo a redes sociales o a una página web: si quieres difundir tus redes sociales o un sitio web en concreto puedes configurar una etiqueta que lleve allí directamente.
- Para difundir tu contacto: atrás quedaron las típicas tarjetas de contacto. Ahora puedes difundir esa información a través de una etiqueta NFC.
- En el trabajo: puedes pegar una NFC en la mesa del trabajo y darle direcciones como poner tu móvil en silencio, activar el WiFi o abrir las apps que mas utilices.
- Escuchar tu música favorita: por ejemplo, puedes poner una etiqueta en el baño y disfrutar de tu playlist favorita mientras te duchas.
- En el coche: resulta muy útil tener una de estas etiquetas en nuestro automóvil. Podemos configurarla para que active nuestro Bluetooh y se conecte directamente con el coche o abra apps como Google Maps.
- En museos: las etiquetas NFC están presenten en muchos museos para mejorar la experiencia de sus visitantes. Un ejemplo es el Museo de Londres, que las colocó al lado de algunas obras para aportar más información sobre ellas.
- Acceso a una carta en un restaurante: ya no solo se usan los famosos Códigos QR, que comentábamos recientemente en nuestro blog, para consultar la carta, también se emplean las etiquetas NFC.
Estos son algunos de los muchos ejemplos que ofrecen las etiquetas NFC. Esperamos que os haya servido de gran ayuda. Os recordamos que nos encontramos activos en redes sociales, donde también podéis realizarnos consultas sobre dudas tecnológicas o preguntarnos acerca de nuestras tarifas: